lunes, 21 de abril de 2014

GUILLERMO DE OCKHAM





(c. 1280/1288 – 1349) fue un fraile franciscano, filósofo y lógico escolástico inglés. Como franciscano dedicó la vida a la pobreza extrema. Murió a causa de la peste negra.
Ockham se unió a la Orden Franciscana siendo aún muy joven, y fue educado primero en el convento franciscano de Londres y luego en Oxford. No completó sus estudios en Oxford, pero fue durante este periodo y los años inmediatamente siguientes cuando escribió la mayoría de las obras filosóficas y teológicas sobre las que descansa primordialmente su reputación.
Sus ideas se convirtieron muy pronto en objeto de controversia. Tradicionalmente se ha considerado que fue convocado a Aviñón en 1324 por el Papa Juan XXII acusado deherejía, y pasó cuatro años allí bajo arresto domiciliario mientras sus enseñanzas y escritos eran investigados, si bien esto ha sido recientemente cuestionado. De hecho, pudo haber sido enviado a Aviñón en 1324 para enseñar filosofía en la prestigiosa escuela franciscana, y ganarse así enemigos entre sus competidores académicos, especialmente los seguidores de Tomás de Aquino (que había sido canonizado por Juan XXII un año antes de la llegada de Ockham), alguno de los cuales habría acusado a Ockham de enseñar herejías. Pero hay evidencias de que no fue hasta 1327 cuando fue realmente convocado ante el Papa para responder por los cargos presentados ante una comisión de expertos, pero ningún arresto domiciliario siguió a este ejercicio, no emitiendo juicio alguno el Papa. Algún tiempo después del 9 de abril de 1328, ante el ruego de Miguel de Cesena, dirigente de la Orden franciscana, Ockham estudió la controversia entre los franciscanos y el Papado sobre la doctrina de la pobreza apostólica, que se había convertido en principal para la doctrina franciscana, pero que era considerada dudosa y posiblemente herética tanto por el Papado como por losdominicos. Ockham concluyó que el Papa Juan XXII era un hereje, posición que defendió más tarde en su obra.
Antes de esperar al dictamen sobre la herejía u ortodoxia de su filosofía, Guillermo huyó de Aviñón el 26 de mayo de 1328 llevándose el sello de la orden franciscana; se dirigió a Pisa con Miguel de Cesena y otros frailes. Finalmente conseguirían la protección del emperador Luis IV de Baviera. Tras su huida de la corte papal, Ockham fue excomulgado, pero su pensamiento nunca fue oficialmente condenado.
Murió el 9 de abril de 1349 en el convento franciscano de Múnich, probablemente a causa de la peste negra. Fue rehabilitado póstumamente por la Iglesia oficial en 1359.

SU FILOSOFIA


Ockham ha sido llamado el mayor nominalista que jamás vivio y tanto él como Duns Scoto, su homólogo en el bando realista, han sido considerados por algunos como las dos mentes especulativas más grandes de la Edad Media entre los pensadores pertenecientes a la escuela franciscana. Por ello, se ha escrito que son dos de los metafísicos más profundos que jamás vivieron.
 En sus razonamientos hizo frecuente uso del principio de economía de entes, conocido en el ámbito cultural anglosajón como principio de parsimonia; por ello, aunque es muy anterior a él ya lo utilizaban los antiguos griegos y aparece en el Organon aristotélico, fue bautizado como navaja de Ockham. La formulación de esta máxima, que realizó Bertrand Russell , establece que si un fenómeno puede explicarse sin suponer entidad hipotética alguna, no hay motivo para suponerla. Es decir, siempre debe optarse por una explicación en términos del menor número posible de causas, factores o variables.
Pionero del nominalismo, algunos consideran a Ockham el padre de la moderna epistemología y de la filosofía moderna en general, debido a su estricta argumentación de que sólo los individuos existen, más que los universales, esencias o formas supraindividuales, y que los universales son producto de la abstracción de individuos por parte de la mente humana y no tienen existencia fuera de ella. Ockham es considerado a veces un defensor del conceptualismo más que del nominalismo, ya que mientras los nominalistas sostenían que los universales eran meros nombres, es decir, palabras más que realidades existentes, los conceptualistas sostenían que eran conceptos mentales, es decir, los nombres eran nombres de conceptos, que sí existen, aunque sólo en la mente.

EL NOMINALISMO
No hay mas realidad que lo particular. Las unicas substancias son las cosas individuales y sus propiedades. Todo aquello cuya existencia pueda ser afirmada es una cosa individual: " omnis res positiva extra animam eo ipso est singularis." Ockham es absolutamente radical en negar cualquier tipo de realidad universal.
Toda doctrina que piense que el universal es, por la razón que sea, distinto del singular, rinde culto al realismo; lo hace incluso aquellas doctrinas que no es costumbre colocar bajo esa bandera. ockham piensa que que el universal no puede ser una cosa fuera del alma. Lo universal existe en el alma del sujeto cognoscente y solo allí. Hay que preguntarse en que medida es posible atribuirle una existencia en el pensamiento; pero se debe establecer, de hecho, que no tiene ninguna existencia fuera del pensamiento. El universal tampoco puede diferenciarse del individuo, único dotado de existencia.

FRASES
"No hay que suponer una pluralidad sin ser necesario"
"Es soberbia hacer con mas lo que se puede hacer con menos"
"La existencia de Dios no se puede deducir solamente por la razón"